El estaño en la industria es uno de los metales soldables más ampliamente difundidos en centenares de diferentes procesos, siendo uno de los más usados desde hace más de 4 mil años.
No obstante, a pesar de la multiplicidad de sus usos, hoy nos centraremos en mostrarle sus impactos en las personas y el medioambiente, a fin de entender mejor porque es tan importante seguir trabajando en su sustitución.
Usos del estaño en la industria
Primero, y para conocer la extensión del estaño en la industria manufacturera mundial, veamos sus principales usos:
- Como revestimiento protector del cobre, hierro y diversos metales usados en la fabricación de latas.
- Disminución de la fragilidad del vidrio.
- Estañado de hilos conductores y, aleado con niobio, en la preparación de semiconductores.
- En fungicidas, tintes, dentífricos, colorantes alimenticios, etiquetas, cápsulas, tapones y pigmentos.
- Como recubrimiento anticorrosivo del acero.
- En la fabricación de esmaltes cerámicos.
- Para realizar bronce, aleaciones de estaño, cobre y metal de tipografía (estaño, plomo y antimonio).
- Aleación con titanio, en la industria aeronáutica y aeroespacial.
- En forma de sulfuro estánnico, para dar aspecto metálico a objetos de madera o de resina.
Además de ser usado (ya sea puro o aleado) como material de aporte en Soldadura blanda; aunque la directiva RoHS prohíbe su uso aleado con plomo en la Soldadura de determinados aparatos eléctricos y electrónicos, a fin de evitar la contaminación de materiales y al exterior.
Efectos del estaño en la industria y el medio ambiente
Para empezar, es necesario aclarar que los compuestos inorgánicos del estaño están presentes en la naturaleza, por lo que no perjudican a la salud o al medio ambiente.
Pero, por otro lado, sus compuestos orgánicos desarrollados por el ser humano sí tienen diferentes efectos negativos en nuestros organismos y en el medio ambiente, mismos que pueden llegar a ser bastante graves, destacando los siguientes:
Efectos en la salud
Tanto por contacto directo, como por intoxicación por otras vías (por ejemplo, con la ingestión de alimentos envasados en latas de estaño o mariscos procedentes de aguas contaminadas con el metal), el estaño puede causar:
- Irritaciones cutáneas, en los ojos y en vías respiratorias.
- Dificultades neurológicas.
- Problemas gastrointestinales y anemia.
- Alteraciones en el hígado y los riñones.
- Trastornos en el sistema inmunitario y nervioso.
E, incluso, en animales se han detectado problemáticas aún más fuertes, incluyendo daños sobre el aparato reproductor, alteraciones genéticas, problemas de fertilidad y cáncer.
Efectos en el medio ambiente
Por otro lado, en el medio ambiente también podremos encontrar características y efectos negativos, tales como:
- Persistencia durante largos periodos de tiempo en la naturaleza.
- Muy poca capacidad para biodegradarse.
- Dispersión a través de tierra, agua o viento, siendo especialmente dañinos para las algas, el plancton y los hongos marinos; además de alterar el crecimiento, la reproducción y la alimentación de los organismos acuáticos.
- De ahí que sea tan importante la concientización sobre lo perjudicial que pueden ser algunas variantes de este metal, a fin de trabajar en diferentes estrategias de sustitución.
Cambios necesarios en el uso del estaño en la industria
De esta forma, y como dijimos, es necesario que se implementen diferentes acciones para cambiar el uso del estaño en la industria mundial, incluyendo:
- En la industria automotriz: Sustitución del estaño-plomo en favor de la masilla de relleno (incluso con partículas de estaño que resultan menos nocivas).
- Encontrar alternativas ecológicas que no dañen y que aporten niveles de dureza, relleno y contracción que se acerquen a los del estaño-plomo, tales como ciertas aleaciones metálicas y adhesivos bicomponentes.
Y en el caso de latas usadas para productos de grado alimenticio, siempre contar con lacas protectoras que no permitan la contaminación de los productos.
Los efectos del estaño
Actualmente, estamos en una época no sólo de producción masiva, sino también, de conciencia social en relación con la propia salud y, por supuesto, en mejorar las condiciones del medio ambiente; por lo que todos los productores y manufacturadores debemos de estar al tanto sobre los diferentes materiales y sus posibles efectos perjudiciales, a fin de encontrar nuevas alternativas que mejoren sus procesos y su relación con el exterior.
Por lo tanto, estudiar la sustitución del estaño en la industria es una forma más de seguir cumpliendo con nuestros estándares de calidad en la producción, tomando en cuenta otro aspecto de la demanda social: la responsabilidad colectiva.